Estamos a las puertas del día de San Valentín. Como recordaréis el año pasado os contaba el origen de esta festividad … pero , ¿qué relación tiene el famoso Cupido con San Valentín?
Cuenta la leyenda que Cupido era el hijo de Venus y Marte, y, según la mitología griega, recibió el nombre de Eros: dios del amor y del deseo.
Cupido se caracteriza por sus dos flechas: una dorada con plumas de paloma y otras de plomo con plumas de búho. La primera concede amor y la segunda el odio e indiferencia.
En el mundo de los mortales vivía Psique, una joven princesa cuya belleza envolvía a todo el mundo, pero no lograba encontrar pareja porque todos se sentían indignos de ella.
Venus, al ser consciente de la belleza de la mujer, se puso muy celosa y envió a Cupido para que le clavara sus flechas y le hiciera enamorarse del hombre más feo del mundo, pero al verla se enamoró profundamente y, en ese momento, dejó de ser un niño para convertirse en un joven muy apuesto.
A pesar de que su madre estaba en desacuerdo, Cupido se casó con ella. La pareja se encontraba todas las noches y se despedía por el día ya que tenían prohibido verse y sus encuentros eran en total oscuridad. De ahí que a Cupido se le representa con una venda en los ojos, manifestando que el verdadero amor surge del alma y no de lo físico.
Una historia preciosa ¿verdad? al igual que esta tarta.

RED VELVET LAYER CACKE PARA CUPIDO
INGREDIENTES
- 3 + 1 Huevos + Yema
- 175 g Mantequilla en pomada
- 260 g Azúcar
- 2 cditas Extracto de vainilla
- 75 ml Aceite girasol
- 20 g Colorante rojo
- 310 ml Buttermilk En su defecto leche con 2 cditas de zumo de limón
- 1 cdita Vinagre de manzana
- 350 g Harina común
- 15 g Cacao en polvo
- 1/2 cdita Bicarbonato sódico
- Pizca de sal
Crema de Mascarpone
- 300 ml Nata para montar fría (35g mg)
- 500 g Queso mascarpone
- 180 g Azúcar Glas tamizado
- 1/2 cdita Extracto de vainilla
Decoración
- Flores, frambuesas, fresas y frutos rojos a tu gusto
INSTRUCCIONES
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Precalentamos el horno a 180º y preparamos nuestros moldes engrasando y colocando un círculo de papel de horno en el fondo de cada uno de ellos. Reservamos
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En un cuenco tamizamos la harina, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo y reservamos.
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En el cuenco del robot con el accesorio pala, batimos a velocidad alta la mantequilla, el azúcar y el extracto de vainilla, hasta que doble volumen y se convierta en una crema blanquecina (unos 6 minutos).
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Raspando las paredes del bol hacia abajo, añadimos el aceite, seguimos batiendo esta vez a velocidad baja y vamos vertiendo ahora los huevos de uno en uno hasta que vayan quedando integrados antes de añadir el otro. Añadimos también la yema suelta y el colorante asegurándonos de que quede todo bien integrado.
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Vertemos a continuación una parte del buttermilk y del vinagre mientras seguimos batiendo suavemente. Añadimos ahora parte de la mezcla de harina, y de manera alterna vamos vertiendo la otra parte del buttermilk y del vinagre y finalmente el resto de la mezcla de harina. Rascando las paredes con una espátula nos aseguramos de que todo quede bien incorporado.
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Dividimos ahora la mezcla en dos partes iguales y vertemos en nuestros moldes. Horneamos con calor arriba y abajo durante 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
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Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla durante unos 10 minutos. Volcamos los moldes sobre la rejilla y dejamos que caigan los dos bizcochos (si habéis usado moldes desmoldables entonces lo tenéis fácil). Si vais a reservar para montar al día siguiente, esperáis hasta que estén completamente fríos para envolverlos bien en film transparente y guardarlos en la nevera.
Crema de Mascarpone
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En el cuenco del robot con las varillas, batimos el queso mascarpone hasta que este quede cremoso, luego añadimos la nata, el azúcar y la vainilla y vamos batiendo subiendo la velocidad hasta que la crema forme picos firmes.
Montaje
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Sacamos los bizcochos del frigorífico con una lira midiendo bien ambos bizcochos los cortamos por la mitad en partes iguales.
Sobre la base donde vamos a montar y servir el pastel, ponemos un pequeño pegote de crema y fijamos la primera capa.
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Con la ayuda de una manga pastelera para que la cantidad de crema entre capas tenga el mismo grosor, vamos rellenando de manera concéntrica toda la superficie de cada capa, colocando la siguiente encima siempre cuidando de estabilizarla bien, nivelando y alineándolas unas con otras. Repetimos la operación hasta colocar las 4 capas.
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Cubrimos con una fina capa de crema todo el pastel ayudándonos de una espátula y de una regla de plástico (o algo que os sirva de superficie recta) para nivelar los laterales.
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Metemos al frigorífico unos 20 min para fijarla. Y ya solo nos queda decorarla con frutos rojos, crema en relieves con una boquilla, flores… o lo que más te guste!!!
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Luego recordad meterlo en un contenedor hermético para conservarlo al frío. Y si es para cumpleaños, ponerle unas velas bonitas!!!
¡Cinco estrellas si te has chupado los dedos!
3 comentarios
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